En nuestra segunda clase Ángel nos adelantó que para la siguiente actividad deberíamos de traer a clase rollos de papel de aluminio y celofán para hacer nuestras propias esculturas.
Yo sabía mas o menos de que iba el tema porque había visto unos días atrás a otros compañeros de clase realizando la actividad y la verdad es que me llamó mucho la atención porque no sabía como se podía llegar a crear una figura de una persona en papel de aluminio sin que ella estuviera dentro y que encima en esa figura se distinguieran todos sus rasgos perfectamente.
Esta duda se me resolvió en nuestra tercera clase, donde Ángel nos explicó como teníamos que hacerlo y los pasos que debíamos seguir. Además nos explicó el porqué de realizar esta actividad en la clase de Educación Artística y que cuando le hicieron una pequeña prueba para entrar a dar clase en la Universidad tuvo que explicar como daría sus clases; sacó a una voluntaria y empezó a explicarle la sencillez de cómo se puede hacer arte con tan solo papel de aluminio, celofán y un poco de imaginación. Yo no sé como se quedarían ellos pero la verdad es que yo me quedé un poco sorprendido.
Y sin más preámbulos nos pusimos por grupos a realizar nuestras propias esculturas. Nos organizamos en grupos de 4 y 5 personas y mientras que uno hacia de figura, los demás lo envolvíamos de papel de aluminio, caracterizando bien todos sus rasgos y pegando con celofán para asegurar la estructura. En hacer la estructura con nuestro compañero, Óscar, dentro tardamos una hora aproximadamente ya que quisimos hacer una figura diferente a las demás y se nos ocurrió hacer algo del arte egipcio como una “esfinge faraónica” por decirlo así y debido a la dificultad de la estructura viene el tiempo empleado en ella. Lo que más nos costó fue cuando tuvimos que cortar por un lado la escultura que habíamos hecho para que nuestro compañero que estaba dentro saliera y ya terminarla sin él, pero no se nos podía destrozar el molde ni los rasgos que ya habíamos hecho y tuvimos un poco de nerviosismo todos en ese momento pero finalmente, Óscar pudo salir bien y la figura quedó intacta menos alguna cosilla que tuvimos que retocar después. Una vez realizado esto, pasamos a formarle la cabeza, los brazos y las manos que no lo podíamos hacer antes porque hubiera sido mucho más difícil entonces haber sacado a Óscar y se nos hubiera venido abajo la estructura. Hecha la cabeza, los brazos y las manos ya solo faltaba pegarlo a la demás parte del cuerpo y finalmente después de dos horas de trabajo sin parar conseguimos terminar nuestra primera escultura de papel de aluminio, con la consiguiente admiración propia de cada uno de ver lo que habíamos conseguido que días atrás ya habíamos visto como una cosa muy difícil y que no podríamos realizar nosotros pero felizmente esa idea cambió.
Aquí dejo unas fotos del proceso de nuestra escultura egipcia en papel de aluminio:
Y aquí todas las esculturas realizadas junto con sus autores, mis compañeros:
